Muchas personas que experimentan ansiedad de alto funcionamiento (High Functioning Anxiety) mantienen un alto nivel de desempeño laboral como forma de evitar conectar con emociones difíciles como la tristeza, la ira o los pensamientos intrusivos. Mantenerse constantemente ocupadas les permite no detenerse a sentir.
Esta dinámica puede manifestarse como trabajar más horas de las necesarias, asumir más responsabilidades de las que les corresponden, no poner límites, decir siempre que sí, llegar antes y quedarse hasta más tarde. Este esfuerzo constante puede convertirse en una forma de overfunctioning, un patrón sostenido por la ansiedad.
Overfunctioning no es solo hacer de más. También puede implicar pensar y sentir en exceso por los demás, interfiriendo en su autonomía o autoeficacia. Este patrón está profundamente impulsado por el miedo al fracaso o a decepcionar a otros, lo que coloca a las personas en un estado de hiperalerta constante.
¿Cómo empezar a salir del patrón de overfunctioning?
Superar la tendencia a sobrefuncionar implica un proceso progresivo de autoconciencia, contención emocional y práctica deliberada de nuevos hábitos. Jenny Lin, terapeuta especializada en liderazgo y relaciones, propone seis pasos clave para comenzar ese camino:
- Cultivar conciencia de la ansiedad subyacente
Observar cuándo y por qué sentimos la necesidad de intervenir, controlar o hacernos cargo. Preguntarnos qué amenaza percibimos si no lo hacemos. - Tolerar el malestar de no intervenir
Es fundamental aprender a sostener la incomodidad que surge cuando no respondemos automáticamente. Respirar, postergar la acción, redirigir la atención. - Reconocer el overfunctioning como forma de autorregulación emocional
Asumir que este patrón funciona… pero solo momentáneamente. Actuar desde ahí baja la ansiedad, pero la refuerza a largo plazo. El foco debe estar en nuestro propio estado emocional, no en resolver por otros. - Ser pacientes con el proceso de cambio
Notar el patrón —incluso después de haberlo repetido— es un avance. Cada vez que lo registramos estamos entrenando una nueva forma de vernos y actuar. - Practicar el autocuidado como reparación
Sostener este patrón por mucho tiempo tiene un costo físico y emocional. Es clave preguntarnos: ¿Qué necesito yo ahora? antes de lanzarnos a cubrir necesidades ajenas. - Redefinir límites y tareas
Revisar qué hacemos en exceso y qué no nos corresponde. Nombrarlo con el equipo, aunque pueda generar tensión al principio. Reequilibrar funciones puede incomodar, pero también empoderar a otros.
¿Qué hay detrás del impulso de controlarlo todo?
En el fondo del overfunctioning suele haber una ansiedad más profunda: el miedo a lo desconocido. Para algunas personas, no tener el control de una situación activa un estado interno de alarma. Entonces, tomar las riendas de todo —incluso de lo que no les corresponde— funciona como una defensa: se sienten más seguras si tienen el poder de decidir, anticipar y resolver.
Este patrón no solo tiene un impacto individual. En los equipos, cuando una persona sobrefunciona de forma crónica, sin querer puede generar dependencia en los demás. Cuanto más hace una, más se desresponsabilizan otras. Esto puede desmotivar a integrantes valiosos, inhibir el desarrollo de habilidades, y crear desequilibrios difíciles de revertir.
Además, los entornos donde el overfunctioning se normaliza corren el riesgo de volverse ineficientes y emocionalmente insostenibles. A largo plazo, todos pierden: quienes sobrefuncionan se agotan, y quienes quedan por fuera de la acción, se frustran o desconectan.
Desde una mirada organizacional, también se vuelve riesgoso. Cuando todo depende de una sola persona, su ausencia puede paralizar al sector. El equipo se vuelve frágil y dependiente. En cambio, cuando las tareas y roles están distribuidos de forma más equitativa, ninguna persona resulta indispensable y los procesos pueden sostenerse incluso en escenarios de cambio o rotación. Esto no solo protege el bienestar individual, sino también la continuidad operativa y la salud de la organización a largo plazo.
Equipo Dp Capital Humano