La elaboración de perfiles laborales para las personas que necesitamos es un requisito clave de una buena selección de personal.
El capital humano es sin duda el mayor capital con el que cuentan las empresas y otras organizaciones, y uno de los puntos clave en la gestión de recursos humanos, es la selección y el reclutamiento de personal .
Para gestionar el capital humano de las empresas, es importante poder comprender que no solo alcanza con fijarse metas y objetivos, ponerlos en práctica y realizar los controles estimados, sino poder entender y respetar la esencia y características de los seres humanos, desde sus necesidades, expectativas, su manera de vivir, su modo de relacionarse con los otros, entre otros aspectos fundamentales.
Profesionalizando aún más este proceso, nos encontramos ante la necesidad de elaborar perfiles laborales, o perfiles por competencias que nos permitan poder hacer la más adecuada selección de personal, valiéndonos de instrumentos, para contratar al personal más idóneo en cada caso.
Sin pretender exponer una definición textual de lo que es una competencia, y para una adecuada comprensión de lo que estamos haciendo referencia, decimos que es un conjunto de habilidades, conocimientos y características de personalidad, que devienen en comportamientos, es decir que se traducen en comportamientos, que podemos evaluar, y medir.
Mediante la elaboración de un perfil accedemos a:
- Una identificación de la función o funciones del cargo a seleccionar.
- Descripción de las competencias básicas requeridas, específicas y técnicas y el grado de cumplimiento que necesitamos de las mismas.
- Depurar postulaciones.
- Minimizar riesgos.
- Maximizar oportunidades y recursos.
Recordemos que los candidatos o postulantes no son “buenos ni malos”, solo habrá que encontrar al que mejor se alinee a nuestra organización y para esto nos podemos valer de los recursos e instrumentos antes explicitados.-