Por Lic. Hugo Lettieri
Existen diversas modalidades del trabajo subcontratado o tercerizado, que constituyen nuevas formas de relación laboral adaptados a distintas necesidades de las empresas, y siempre dentro del marco legal-laboral. Estos formatos solucionan situaciones que por distintas circunstancias, las empresas la resuelven precisamente tercerizando o subcontratando diferentes procesos y tareas.
- El TRABAJO TEMPORAL: es un tipo de Contratación directa o tercerizada, cuyo período de tiempo varía según las necesidades de la empresa. En muchos casos y por razones de tiempo y conveniencia, las empresas y otras organizaciones (Estatales, Ongs. instituciones deportivas y culturales, etc.), recurren a esta modalidad a través de una firma que provee personal temporario. En este caso, el trabajador temporal está empleado por esa firma, pero realiza trabajo para otra empresa, donde efectivamente trabaja. Esta empresa contratante del servicio no asume el compromiso de un puesto efectivo, y la empresa proveedora de personal temporario es la que efectivamente asume las contingencias de la relación laboral y todos los compromisos de la normativa de la seguridad social.
Es habitual que las empresas recurran a esta modalidad de contratación ante períodos intensos de trabajo (zafras), cubrir licencias (por ejemplo en verano), coberturas de licencia maternal o por enfermedad, etc.
Para el trabajador es una modalidad interesante en la medida que permite conseguir trabajo en esos períodos, acceder a nuevas oportunidades, hacerse conocer, generar vínculos con su empleador temporal y generar antecedentes. Incluso de esta forma a veces sucede que la empresa contratante (donde el trabajador cumple sus tareas), luego de un tiempo y ante vacantes, lo contrata en forma efectiva. También obviamente es un instrumento muy válido para una primera experiencia laboral en los jóvenes.
2.OUTSOURCING o SUBCONTRATACION EXTERNA: es cuando las empresas u otras organizaciones contratan en forma externa ciertas funciones o procesos, o una parte de los mismos,en forma continua y con la intención de ser permanente. Es así como se subcontratan con empresas externas funciones informáticas, contables, de soporte técnico al usuario, de llamadas telefónicas a clientes, e incluso de procesos de manufactura, logística e ingeniería, entre varias funciones que se pueden externalizar.
En general muchas empresas recurren a la subcontratación ya sea porque no les justifica tener un departamento o área dedicada a ciertas funciones, porque les resulta más conveniente tercerizarlos por razones económicas o porque de esta forma logran concentrarse en el «core business» de su negocio, sus tareas centrales que son las que más conocen y les demandan más recursos y tiempo.
Estas situaciones generan por lo tanto, oportunidades para que empresas externas se hagan cargo de estos procesos tercerizados y que se convierten por lo tanto en «proveedores estratégicos» de sus clientes, generando a su vez nuevas oportunidades de trabajo.