LAS REMUNERACIONES TANGIBLES E INTANGIBLES Y SU IMPACTO EN LAS EMPRESAS.

La administración moderna en la era de la disrupción tecnológica ha cambiado los paradigmas de la gestión de personas.

Actualmente un mix bien diseñado y adaptado a cada organización, de retribuciones materiales e intangibles ha demostrado ser el más adecuado a la satisfacción y por ende al aumento de la productividad del personal. 

Como numerosos estudios lo indican, cambios poderosos en el mundo del trabajo están teniendo lugar con la irrupción de tecnologías como la automatización industrial, la robótica, la IA (la inteligencia artificial), el Internet de las cosas y el comercio electrónico, sumado a la gran interrelación de los mercados y empresas en la era de la globalización.

Se valorizan mucho más que antes la capacidad de innovar, de trabajo colaborativo en equipo, de aprendizaje continuo, de la adaptabilidad a los cambios, de empatizar con clientes y colegas de trabajo, de generar compromiso con su trabajo. Y de las empresas y otras organizaciones la capacidad de brindar bienestar físico y emocional de las personas y por tanto, de un equilibrio en el balance trabajo y vida personal. 

Es así que el sistema de compensación o remuneración tiende a consolidar la importancia de una mezcla inteligente de remuneraciones tangibles e intangibles. Entre las tangibles obviamente tenemos el salario base mensual (o los jornales para el caso de jornaleros), que son un componente central del sistema de remuneraciones, pero como veremos ahora, no el único para tener un personal comprometido y motivado con su trabajo.Es muy claro además que en nuestro país ese salario base está determinado en buena medida por los Consejos de Salarios de cada sector, en relación a los diferentes cargos de los trabajadores.

También se incluyen otros beneficios tangibles como distintos modos de retribución variable de acuerdo a metas o resultados: los bonos, diversos incentivos, comisiones, entre ellos. Y otros beneficios materiales como un entorno físico agradable de trabajo, el suministro de los recursos necesarios en tiempo y forma, comedores y servicio de comidas bien instalados, baños adecuados, lugares de distensión en la propia empresa para descansos en la jornada, y otros elementos similares.

                                    LOS BENEFICIOS INTANGIBLES PESAN MUCHO

Si bien es cierto que todo lo anterior pesa mucho en la satisfacción del personal, que es un gran  sustento de su productividad, de la calidad en su trabajo y en definitiva de su compromiso, también tienen una gran incidencia los beneficios intangibles que brinda una organización. 

Es así que podemos enumerar una serie de ellos, sin pretender agotarlos: la posibilidad de desarrollo personal, generada a través de programas sistemáticos de capacitación y entrenamiento; el reconocimiento cuando se lo valora por su trabajo y aportes; el fomento de valores de respeto y las buenas relaciones interpersonales; el cuidado del equilibrio trabajo-vida personal; políticas de flexibilidad laboral en ciertos cargos; diversos convenios con instituciones que agreguen valor al empleado; evaluaciones de desempeño bien diseñadas de acuerdo a la estrategia y las posibilidades de la empresa, la creación de un clima de cooperación positivo en la organización, en definitiva. 

El objetivo final de esta modalidad integradora de la gestión de compensaciones en las organizaciones, cualquiera sea su rubro, y que presupone un cuidadoso análisis de la propia empresa y su estrategia, es generar una alta productividad y calidad del trabajo de sus colaboradores, a partir de su satisfacción laboral y por ende, su compromiso con la empresa. 

Estos resultados deberán medirse periódicamente a través de la implementación de Indicadores establecidos al efecto en cada organización, en un proceso planificado y colaborativo.