El Desafío del Acoso Laboral en las Organizaciones. Prevención y acción.

Equipo de DP Capital Humano

En cualquier organización, un buen ambiente laboral es fundamental. Contribuye a que las personas trabajen con un mejor estado de ánimo, lo que se refleja en su desempeño y, en última instancia, en los resultados de la empresa. Sin embargo, cuando este entorno se ve afectado por situaciones de acoso, las consecuencias pueden ser devastadoras tanto para los empleados como para la organización.

El mobbing, también conocido como acoso laboral, se define como una situación de hostilidad e intimidación en el trabajo dirigida hacia una persona. Este ataque no se manifiesta de manera física, sino que utiliza la violencia psicológica. Puede darse entre compañeros o entre superiores y subordinados, y en algunos casos, incluso se promueve de manera institucional para presionar a un trabajador a dimitir, evitando así costos de despido o implantando una “política del miedo”. Esta estrategia de gestión, empleada por algunas organizaciones, utiliza el miedo y la intimidación para mantener el control sobre los empleados, creando un ambiente donde los trabajadores se sienten constantemente amenazados, desalentando la disidencia y asegurando la conformidad con las directrices de la empresa.

Efectos del acoso laboral en la víctima y la empresa

El acoso laboral tiene consecuencias negativas tanto para la víctima como para la empresa. A nivel individual, las personas que sufren mobbing pueden experimentar efectos devastadores en su salud psicofísica, su futuro laboral, y sus relaciones personales. Algunas de las consecuencias más comunes incluyen:

  • A nivel psicológico: Angustia, crisis de ansiedad, depresión, trastornos de estrés postraumático, y en casos graves, riesgo de autoeliminación.
  • En sus vínculos: Aislamiento, dificultad para comunicarse, pérdida de interés en relaciones cercanas, y ataques de ira inesperados.
  • A nivel físico: Trastornos del sueño y alimentación, problemas cardiacos, cefaleas, alteraciones gastrointestinales, y en casos extremos, alteraciones a nivel sexual.

Para la empresa, representa una pérdida en productividad, aumento en las ausencias, alta rotación de personal, desmotivación y una disminución en la calidad de los resultados. Además, en casos graves, la empresa puede enfrentar acciones legales por parte de la víctima.

El Rol de Recursos Humanos en la Prevención del Acoso Laboral

Es responsabilidad de la empresa cuidar la seguridad y el bienestar de sus empleados. Ignorar el acoso laboral no solo afecta gravemente el clima laboral, sino que también puede tener repercusiones legales y dañar la imagen corporativa. Por lo tanto, Recursos Humanos (RRHH) debe tomar medidas preventivas y correctivas para abordar este problema. Algunas estrategias clave incluyen:

  1. Monitorear el clima laboral: Es vital estar atentos a las señales de acoso y fomentar un ambiente de trabajo saludable.
  2. Desarrollar procedimientos claros: Establecer protocolos de actuación frente al acoso y asegurarse de que todos los empleados los conozcan.
  3. Implementar una política de cero tolerancia: Comunicar de manera efectiva que el acoso no será tolerado bajo ninguna circunstancia.
  4. Capacitación regular: Organizar talleres y sesiones informativas para educar a los empleados sobre los diferentes tipos de acoso y cómo reconocerlos.
  5. Fomentar una cultura de respeto y diversidad: Promover una cultura organizacional basada en el respeto mutuo y la inclusión.
  6. Canales de denuncia claros y confidenciales: Establecer mecanismos seguros para que los empleados puedan reportar casos de acoso sin temor a represalias.
  7. Investigación y acción rápida: Ante cualquier denuncia, RRHH debe actuar de manera rápida y eficiente, implementando medidas correctivas adecuadas.

Ejemplos y formas de acoso laboral

El acoso laboral puede manifestarse de diferentes maneras. Algunas de las más comunes incluyen:

  • Críticas negativas constantes: Descalificación sistemática del trabajo realizado, a veces en privado, pero también en presencia de otros compañeros.
  • Desinformación deliberada: Excluir a la víctima de reuniones o negarle información necesaria para realizar su trabajo.
  • Reasignación de tareas degradantes: Asignar tareas por debajo de las capacidades de la víctima, como forma de menosprecio.
  • Sobrecarga de trabajo y presión constante: Imponer una carga laboral excesiva junto con una crítica continua por no cumplirla.

El acoso también puede involucrar ataques verbales, aislamiento social, desacreditación pública, burlas, y en casos más extremos, amenazas físicas o sexuales.

Consecuencias del acoso laboral: La importancia de la intervención

Las consecuencias del acoso laboral no son iguales para todas las víctimas, ya que los recursos internos y modos de afrontamiento varían de persona a persona. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los efectos son profundamente destructivos y pueden comprometer seriamente la salud, el bienestar emocional y la capacidad laboral de la persona.

Es por esto que es crucial que las empresas tomen medidas proactivas para prevenirlo y abordarlo. Un entorno de trabajo saludable no solo protege a los empleados, sino que también asegura la sostenibilidad y éxito de la organización.